Canaima y el Salto Angel

las atracciones turisticas más populares de Venezuela

Nosotros las alcanzamos por una vía poco común: una caminata de 7 días en la selva y luego 3 días en curiara (bote indígena), pasando por el Salto Angel, la caida de agua más grande del mundo, y terminando en Canaima.

Kavanayen-Kuana-Salto Angel -Canaima

Expedición de 12 días - 11 noches


Canaima está situada en medio de la selva en el Parque Nacional Canaima, justo al oeste de la región conocida bajo el nombre de la Gran Sabana, la tierra de los tepuyes al sur este de Venezuela.


DIA 1

En un vehículo 4x4, viajaremos casi todo el día, uniremos Ciudad Gayana con Kavanayen, una comunidad indígena del Parque Nacional Canaima, a 90 km. al oeste de la vía principal que une El Dorado con Santa Elena de Uairén y asiento de una Misión católica. Será nuestra última noche en una cama, en la mission. Lo bueno comienza mañana, una semana de supervivencia.


DIA 2

Luego de un desayuno donde nos llenaremos de energía, nos reuniremos con nuestro guía y porteadores indígenas, para emprender la ruta. Cruzaremos el aeropuerto de Kavanayen, en dirección al nor oeste. Esta jornada será una caminata por una meseta en la sabana, es una antigua pica de jeep tomada de nuevo por la naturaleza. Tendremos hermosas vistas de la selva, teniendo a lo lejos la majestuosidad del P-tari tepuy (Tepuy El Budare) y más abajo y a lo lejos la forma triangular del Wey tepuy. Después de más de cinco horas de caminar, llegaremos a un conuco (granja indígena), a cinco minutos del Salto Karuay, donde tenemos un merecido descanso. Actualmente , es muy raro ver turistas que vengan hasta aquí -sabiendo que hace unos diez años era posible venir en 4x4. Nos embarcamos en una curiara y, en algo así como una hora, vemos con regocijo el salto El Hueso donde somos acogidos por una familia pemon. Tomamos un reconfortante baño a los pies de esta cascada y tenemos nuestra primera noche en hamacas para finalizar el día.


DIA 3

¡ Las cosas se estan poniendo serias!. Una pequeña subida de alrededor de media hora en la sabana y encontraremos en la selva, que no nos quitaremos de encima sino justo antes de llegar a Kuana. Casi sin darnos cuenta, las primeras dificultades se anuncian: cruzar los ríos sobre inestables puentes troncos instalados para tal fin –debemos asimilar rápidamente los elementos de nuestro nuevo universo. Después de siete horas de caminar, en plena selva improvisamos un campamento, cerca del río Churue. La ocasión es propicia para ver a nuestros guías preparar un campamento solo con el machete y utilizando exclusivasmente los recursos de la selva: los árboles sirven para hacer los soportes y el techo, con ramas se construye una improvisada cocina y las lianas sujetan todo. Ustedes podrán también prepara un fuego, luego no tienen nada más que hacer sino que deleitarse con una comida que seguramente tendrá sabor muy particular. Desde ahora, con o sin lluvia, sus ropas siempre estarán mojadas y no se secarán más.


DIA 4

Hoy nos espera una nueva y larga jornada. Partiremos al amanecer luego de un sano desayuno rico en proteínas para una caminata a través de la selva. Probablemente nos haremos algunos rasguños y sufriremos pequeñas alergias cutáneas hechas por plantas no identificadas, quizás veamos las huellas de un danto (tápir) o de un jaguar y sentiremos los ataques de los tábanos y sus marcas. Esto no es grave, usted ya es un hombre de la selva. Por la tarde, marcados por el esfuerzo llegaremos a un punto extraordinario de la Gran Sabana: Teunepatei, el límete donde las aguas fluyen hacia el este en dirección a Kavanayen, o al oeste hacia Kamarata. Desde la cima de una colina, tendremos una vista sobre una selva de ?brocolis?, un atardecer de nubes amarillentas y a lo lejos un arco iris. Nos dormimos, en las hamacas, en el hormigeo de "La Casa de los mil insectos".


DIA 5

Una caminata saludable para recuperarnos de los días anteriores –solamente cuatro horas de caminata en la selva. Quizás, incluso, tengamos derecho a una especialidad indígena, suculentas termitas bien picantes y a media tarde llegaremos a un conuco bien mantenido (si es que todavá está ahí, lo que es muy aleatorio), incluso está equipado con una mesa, : ¡que lujo!. Tenemos la única ocasión para comernos unas piñas y limones frescos y caña de azúcar que chuparemos como postre. Justo al lado de nuestro campamento corre un pequeño río rico en bagrecitos y sardinas. ¿Qué mejor que una pesca nocturna?


DIA 6

Toda la mañana en la selva, para el almuerzo alcanzamos un gran sitio: “la roca suiza“. En el centro del río una encantandora piedra nos permite un reparador buffet. La piedra lleva este nombre por los primeros exploradores suizos (¡hum!) que sobrevivieron comiendo un tapir cazado por su guía indígena.
Por la tarde debemos sortear árboles caidos, derrumbados por una terrible tormenta. Es una subida de unos noventa minutos, donde tendremos que pasar por encima de troncos descompuestos caidos en medio de la selva.
En la noche, luego de siete horas de caminata, improvisamos un sitio para acampar es un lugar poco seguro, rogando que un enorme árbol no caerá sobre nuestras cabezas por la noche…(cosa que ocurrió, no cayó lejos…hizo un gran ruido cuando se derumbaba…pero dormía tan profundamente que no oí nada. Patrick M.)


DIA 7

Después de caminar toda la mañana, otro hermoso punto para almorzar, al costado de un riachuelo. La ocasión es propicia para un baño. Por la tarde tendremos un hermoso descenso hasta Kuana. Tuvimos 45 minutos de lluvia, pero ya estabamos preparados para el “sufrimiento“, finalmente el tiempo cambió ….Otra noche más bajo nuestro techo de plástico, en medio de la selva, tenemos el tiempo exacto para preparar nuestro campamento y sentarnos alrededor del fuego a escuchar las bromas y leyendas indígenas de nuestros guías.


DIA 8

Solamente dos horas nos separan de la comunidad indígena de Kuana, donde solo viven algunas familias, que se sorprenden al vernos llegar. Nos prestan la “churuata comunal“, bebemos “cachirí“ , su bebida tradicional que nos ofrecen como bienvenida. Segidamente tomamos un interminable baño en el río Kuana, bajo la mirada de los niños que observan cono lavamos nuestra ropa, que ya están al borde de la putrefacción.. ¡Es lo que llaman los siquiatras la sensación “del baronnée estupendo““, James!. La tarde es libre, en la comunidad. Más tarde llegan por el río nuestros nuevos guías indígenas, con la curiara y comida fresca (al final un cambio en el menú) y celebramos la travesía de la selva con una parrilla de antología.


DIA 9

Ahora continuaremos nuestro viaje por el río. Tomamos inicialmente el río Kuana hasta entrar en el Akanan, por el que descenderemos hasta el Carrao. Calmaremos el cansancio en nuestras hamacas en un campamento al borde del río en un lugar llamado Arenal.


DIA 10

Navegaremos río abajo por el Carrao River hasta el Cañón del Diablo, donde empezaremos a remontar el Churún, para alcanzar la isla Ratoncito, en donde dejaremos nuestras embarcaciones y caminaremos hasta el mirador del Salto Angel, la cascada más alta del mundo. Regresamos por el Churún para acampar nuevamente en Arenal donde pasaremos la noche.


DIA 11

Carrao abajo otra vez hasta el Salto El Sapo, donde caminaremos por detrás de la cortina de agua y finalmente Canaima, nuestro destino final. Pasamos la noche en Canaima en una rústica pero comoda posada, ¡con cama!.


DIA 12

Dejamos Canaima con destino a Ciudad Bolívar, con mágnificas vistas aéreas de los tepuy.



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